A dos meses de la desaparición de Sudiksha Konanki, todavía hay preguntas sin respuestas

Por Iván Acosta
Hola, qué tal
Han pasado dos meses desde que Sudiksha Konanki, una joven india de 20 años, desapareció mientras disfrutaba de las vacaciones de primavera con un grupo de amigas en un hotel todo incluido ubicado en Punta Cana, provincia La Altagracia. A pesar de una búsqueda exhaustiva por mar, aire y tierra, su paradero aún sigue siendo un misterio.
Antes del 3 de marzo, día en que arribó al Resort Riu Punta Cana, Sudiksha cursaba el tercer año de la carrera de Medicina en la Universidad de Pittsburgh y vivía en Estados Unidos desde 2006, cuando emigró junto a sus padres, Subbarayudu y Sreedevi Konanki.
La ficha amarilla publicada por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) describe a la joven india con una estatura de 1,6 metros, 63 kilogramos de peso (145 libras), cabello negro, ojos castaños y tres aretes en la oreja derecha.
Las alertas amarillas son emitidas «para ayudar a localizar a personas desaparecidas, a menudo menores, o para ayudar a identificar a personas que no pueden identificarse», de acuerdo con la definición en la página web de Interpol.
El 6 de marzo, horas antes de su desaparición, se observó a Sudiksha junto a sus amigas en la parte izquierda del bar del hotel, mientras que en el lado derecho se encontraba la última persona que la vio, Joshua Steven Riibe, estudiante de la Universidad de Minnesota, de 22 años y exluchador de secundaria, agachado y tropezando en el césped, según los registros de la cámara de seguridad del hotel difundidos por la cadena internacional CNN.
De acuerdo con la información recopilada por Noticias SIN, las amigas de Sudiksha fueron identificadas como Raman Nithya Venkat, Ananya Chilakamarri, Shaleen Mangesh Bordawekar, Shivani Viswanathan y Komal Karim Charanya, todas entre los 20 y 22 años.
Tres días después de su llegada al hotel, la Policía Nacional confirmó que la joven y sus amigas estaban tomando alcohol en el lobby del establecimiento junto a Joshua Riibe y su amigo Carter Johnson, de 22 años, personas que conocieron esa misma noche.
Ese mismo día, alrededor de las 4:15 de la madrugada, Sudiksha y Joshua se dirigieron a la playa, mientras que sus amigas regresaron a la habitación. Doce horas después, a las 4:00 de la tarde, al no tener noticias de ella, reportaron su desaparición al personal del hotel, quienes se pusieron en contacto con las autoridades dominicanas.
El viernes 7 de marzo, la Policía Nacional, en conjunto con el Ministerio Público, inició el proceso de investigación a los acompañantes de la joven. Después de recibir una llamada a las 8:00 de la mañana de la Embajada de Estados Unidos en el país, comenzó la búsqueda por mar, aire y tierra, en toda la periferia y zonas aledañas.
Se utilizaron drones, helicópteros, buzos, lanchas, unidades caninas, personal humano y otras tecnologías para tratar de dar con el paradero de Sudiksha.
En el proceso investigativo llevado a cabo por la fiscalía el jueves 13 de marzo, Riibe fue interrogado en calidad de testigo. El documento contenía seis páginas y más de 50 preguntas, y estuvo acompañado por dos abogados, según informó la periodista dominicana Alicia Ortega en su programa Noticias SIN en YouTube.
De acuerdo con sus declaraciones, Riibe conoció a Sudiksha esa misma noche. Indicó que él y su amigo estaban tomando; llegaron de la fiesta, luego fueron al “pink lobby” y se presentaron ante un grupo de chicas, entre ellas Sudiksha. Conversaron temas triviales y fueron juntos al bar a buscar bebidas.
Riibe relató que alguien sugirió ir a la playa, y que acudieron todos excepto dos de las chicas. Al ser cuestionado sobre lo ocurrido en la playa, indicó que se quitó los zapatos y las medias, vació sus bolsillos, se quitó la camisa, la dejó en una silla y se metió al mar.
Según su testimonio, del grupo de seis personas —dos varones y cuatro mujeres— que fueron a la playa, dos chicas no entraron al agua. Riibe señaló que él y Sudiksha estaban a nivel de cintura en el agua, conversaban y se besaban. Mencionó que la joven le daba besos en la cara mientras caminaban por la orilla.
Luego, dijo que una gran ola los golpeó a ambos, y que el retorno del agua los arrastró mar adentro. Intentaron pedir ayuda, pero no había nadie cerca. Afirmó que se cansó nadando, al igual que Sudiksha. Aunque había sido salvavidas en piscina, no lo era en mar abierto. Después de tragar mucha agua, vomitó, y al mirar a su alrededor, ya no vio a la joven, suponiendo que había regresado a su habitación. Luego se quedó dormido en una silla de la playa, y despertó por el sol y los mosquitos.
Subbarayudu y Sreedevi Konanki, padres de la joven, no estaban conformes con las explicaciones recibidas, por lo que volaron a Punta Cana junto con dos familiares para buscar más información sobre el paradero de su hija.
«En vista de estas circunstancias, solicito respetuosamente que las autoridades tomen medidas inmediatas para investigar no solo la posibilidad de un ahogamiento accidental, sino también la posibilidad de un secuestro u otro delito», escribió el padre de Sudiksha.
Sin embargo, a medida que la investigación avanzaba sin resultados concretos, los padres comenzaron a perder la esperanza y solicitaron a las autoridades dominicanas que su hija fuera declarada muerta.
“Iniciar este proceso permitirá a nuestra familia comenzar el proceso de duelo y abordar los asuntos relacionados con su ausencia”, expresaron en una carta dirigida a las autoridades.
A pesar del despliegue de recursos por mar, aire y tierra, de la intervención de Interpol y del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Sudiksha Konanki, la joven india de 20 años que viajó a Punta Cana para disfrutar de sus vacaciones de primavera, sigue sin aparecer.
HASTA LA PRÓXIMA AMIGOS